De tanto esperar el 24, “Sciammarella Tango” se subió al 45, la línea que antiguamente llevara el número 24. Tango: “Esperando el 24” (Sciammarella, Harcha 2015).
“Evoca la paciente espera del 24 que Cindy se toma, con el bandoneón en su bolso, cuando regresa a su casa después de visitarme en San Telmo, si es que pasa”, comentó Sciammarella sobre el tango. Con dirección y cámaras de Luis Barandiarán y Flora Genoux.
Los versos iniciales, que el tango retoma en español sobre el final del tema, pertenecen del poema “Les Préludes” de Alphonse de Lamartine: « Tout naît, tout passe, tout arrive / au terme ignoré de son sort : / à l’océan l’onde plaintive, / aux vents la feuille fugitive, / l’aurore au soir, l’homme à la mort. » En español: “Todo pasa, todo llega, todo arriba, / al término ignorado de su suerte: / al océano la ola quejumbrosa, / al viento la hoja fugitiva, / a la aurora la noche, / al hombre la muerte.” Integrantes de la orquesta: Cindy Harcha, Hanel Yeon, Mariana Atamás, Geraldina Carnicina, Shino Ohnaga, Denise Sciammarella. Bailarines: Johanna Binelli, Thiago Luz.
Esperando el 24 pasaré la vida entera,
esperando el 24 perderé mi juventud.
Me dirá el colectivero:
“Ay m’hijita si pudiera
encontrar una pebeta con paciencia como vos:
paradita en la parada,
silenciosa y pensativa,
con la vista muy alerta,
y en el bolso un bandoneón
que llegados a destino
nos devolviera en mil notas
lo que la espera y el yugo,
nos fue robando a los dos.”
Cuando venga yo me mando derechito para el fondo
pidiendo muchos permisos y alentando la ilusión
de una gira por Europa, acomodo con cuidado mi buen fueye camuflado bajo un brazo protector.
Los preludios lo decían:
“Todo llega, todo arriba,
a ese término ignorado que la suerte reservó”…
al viajero reflexivo
de un pasaje colectivo
que prohija la esperanza
del que tiene una pasión.
Hay un timbre que preanuncia el final de mi periplo,
una puerta que promete y mi fueye rezongón
baja fiel la escalinata de esta vida que nos mata
con esperas que nos aran despacito el corazón.